Límite 24 horas
La duodécima campanada sonó, marcando la frontera entre ayer y mañana.
– ¿Ha hablado contigo? – preguntó Libreta con preocupación.
– No – contestó Bolígrafo -. ¿Teclado?
– Tampoco conmigo – dijo.
El silencio se metió en la conversación y, como nadie lo rompía, empezó a espesarse.
– Recordad que siempre lleva a Pluma en el bolsillo – dijo tímidamente Lápiz Mordisqueado.
– Sí y a Portátil en la mochila – completó Impresora.
– Estoy seguro que le dio tiempo, que ayer escribió el cuento del día – trató de tranquilizarlos Bolígrafo -. No se con quien, pero seguro que lo ha hecho.
Libreta respiró hondo. Lo último que debían perder era la esperanza.
Texto: Pepe Fuertes (@pepefuertes)
Ilustración: Teresa Cebrián (@cebrianstudio)
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