Juguetes
Miguel se quedó mirando lo que le habían regalado: una pistola de petardos, una placa de Sheriff y un sombrero de vaquero. Comparado con el robot de radiocontrol último-modelo-edición-limitada que le habían regalado a Jaime no parecía mucho. Ahora, si se tenía en cuenta que sus juguetes no se podían volver locos ni intentarían conquistar o destruir el mundo por su cuenta, pues entonces no estaban tan mal.
Notas - 3 notas
Bien está lo que bien acaba.
En realidad no sabemos cómo acaba…
Yo quería puntuarlo con 5 estrellas pero no me deja ¿por qué?