Es que es muy difícil
– No voy a poder – dijo Fermín angustiado -. ¡No voy a poder!
– Mírame – contestó en tono tranquilo la profesora -. Te conté lo que debías hacer, ¿lo recuerdas?
– ¡Arriba y abajo! ¡Arriba y abajo! ¡Con fuerza y técnica!
– Después lo estuvimos practicando…
Fermín agitaba las alas arriba y abajo con todas sus fuerzas.
– … y ahora es el momento de demostrar que sabes y que puedes.
– ¿Y si no puedo? – insistió Fermín.
– Estaré a tu lado y te cogeré – le contestó ella con una sonrisa -. No caerás. No te harás daño.
Fermín le devolvió la sonrisa.
– Saltaremos juntos. Una…
Se pusieron en posición.
– …dos…
Abrieron las alas.
– … y ¡tres!
Saltaron a la vez, extendieron sus alas y el aire les hizo flotar hasta el suelo, donde aterrizaron con una pirueta.
– ¡Otra vez! ¡Otra vez! – gritó Fermín -. ¡Quiero volver a probar!
– Después – lo tranquilizó ella -. Ahora es el turno de Sara.
Notas - 2 notas
Aunque fuera en sueños ¡cuánto me gustaría volar!
Me gusta mucho el cuento ilustrado.
Gracias.
Uno de los sueños más antiguos: la libertad del vuelo a voluntad.
Gracias a ti por seguirnos.