Caramelo
Con un punzón dibujó en el caramelo una cara sonriente. A continuación se lo metió en la boca y lo saboreó. Le dio un par de vueltas hasta que lo tuvo claro. La felicidad sabía a fresa.
Con un punzón dibujó en el caramelo una cara sonriente. A continuación se lo metió en la boca y lo saboreó. Le dio un par de vueltas hasta que lo tuvo claro. La felicidad sabía a fresa.
Notas - 1 nota
Un cuento muy dulce, pareja. Y a estas horas de la noche que os leo tengo ganas de chupar un caramelo de carrillo a carrillo.