Frío

Desde la estantería ojos negros brillantes observaban a la niña que, dormida en la cama, temblaba de frío. Hecha un ovillo, enroscada entre las sábanas, soñaba que atravesaba páramos helados, tormentas y ventiscas en busca de una manta.

Al ver a la pequeña, los propietarios de aquellos ojos tomaron una decisión y, todos a la vez, se dejaron caer suavemente sobre la niña, cubriéndola.

Enseguida la niña dejó de temblar. A la mañana siguiente despertó rodeada de todos sus peluches y ella les dio las gracias, dejándolos de nuevo en la estantería. Ellos silenciosamente se las devolvieron y se fueron a dormir.

Texto: Pepe Fuertes (@pepefuertes)
Ilustración: Teresa Cebrián (@cebrianstudio

Dedicado a Fermín Mikel Sáez (@mintxelas)

Notas - 4 notas

  1. Oyros dice:

    Es que esa noche hacía mucho frío…

  2. Rubén dice:

    Brrrr… me ha entrado un escalorío. Os sigo de cerca, maravilloso el equipo que haceis. Un abrazo!

  3. Oyros dice:

    Gracias!

  4. Micaela dice:

    ¡Qué gran idea! los peluches transformados en una mantita suave y cariñosa.
    Me encanta la mascota de la protagonista. Y lo ordenada, también me gusta.

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