Sombras y tuberías

Un día el cielo se cubrió de nubes negras y ocultó el sol. No llovía más de los normal, pero hacía más frío, siempre parecía de noche y la gente se ponía más triste. Nadie pareció a preocuparse hasta que pasó un año entero a oscuras. De repente les entró prisa por encontrar soluciones soluciones. Probaron con ventiladores, cohetes y todo tipo de inventos para apartar las nubes, pero cada vez que parecían disiparse, otras venían a ocupar su lugar.
Entonces alguien tuvo una idea. Si no podían quitar las nubes, las atravesarían y bajarían la luz del sol. Construyeron barcos voladores y subieron por encima de ellas. Desde allí, con enormes embudos recogían la luz y, a través de un complicado sistema de tuberías, la llevaban hasta las casas y los invernaderos.
De vez en cuando alguna tubería se rompía y un rayo de luz escapaba. Para arreglarla los barcos surcaban los cielos y ponían parches en delicadas operaciones llenas de riesgo. Gente que arriesgaba su vida para que los edificios se llenaran de sol. Su premio, poder subir de vez en cuando a ver amanecer. Todos opinaban que valía la pena.


Notas - 2 notas

  1. Micaela dice:

    Por fin he podido leeros, ya tenía «mono». No podrán con nosotros porque repartís optimismo.

  2. xu@net dice:

    Preferible no arribar a que la imaginació resolga la nuvolada.
    Vos seguiré cada dos dies, amb el mateix interés. ( cap de …jejeje)

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